por GEORGIA CARROLL – Universidad de Sídney
En noviembre de 2022, Ticketmaster se vio obligado a cancelar la venta general de la gira norteamericana Eras de Taylor Swift tras una demanda sin precedentes. Más de 3,5 millones de fanáticos se habían registrado para tratar de obtener un código de preventa, un número que excedía con creces el número de entradas disponibles para los 52 espectáculos. La historia llegó a los titulares internacionales y condujo a una audiencia en el Congreso sobre los procesos de Ticketmaster.
Las fechas para la etapa australiana de la gira Eras se anunciaron en junio de 2023. Swift realizará tres espectáculos en Sydney y dos en Melbourne en febrero de 2024. Los fanáticos de otras ciudades, y de Nueva Zelanda, tendrán que viajar si desean verla actuar localmente por primera vez en más de cinco años.
Las entradas para las cinco funciones salieron a la venta con menos de 500.000 asientos disponibles. Si bien esto puede parecer mucho, la decepción vista en América del Norte y del Sur también se vio aquí.
Los fanáticos de Taylor Swift son conocidos por gastar cantidades significativas de dinero en álbumes, merchandising y entradas para conciertos. Si bien ser fanático es una experiencia cada vez más costosa, parece haber una conexión particular entre el fanatismo por Taylor Swift y la expectativa de consumo.
Fans cuidadosamente seleccionados
Swift comparte una conexión particularmente intensa con sus fans. Los fanáticos frecuentemente se involucran en relaciones parasociales con sus celebridades objeto de admiración, en las que sienten que honestamente «conocen» a la celebridad.
Estas relaciones a menudo se describen como problemáticas tanto en el discurso académico como en el popular. Sin embargo, las conexiones que los fanáticos sienten con sus celebridades favoritas pueden ser una expansión saludable de su mundo social.
Swift es única entre las celebridades en el sentido de que busca activamente estas conexiones. Seleccionando a los fans para «sesiones secretas» antes de los lanzamientos de álbumes (que a menudo se llevan a cabo en su propia casa) y organizando reuniones y saludos posteriores al espectáculo, durante los últimos dieciséis años construyó cuidadosamente a estas relaciones como la ilusión de una amistad recíproca.
Para estos eventos, memoriza datos sobre cada fan presente, sorprendiéndolos con comentarios sobre nuevos cortes de cabello, logros académicos e hitos en las relaciones. También tiene un historial de enviar a los fans regalos sorpresa por correo, que van desde cartas de apoyo escritas a mano hasta cajas de regalo llenas de cosas que dice que le «recuerdan» al fan en cuestión.
Actuando fanatismo
Según las presentaciones en América del Norte, parece que Swift no realizará reuniones y saludos durante la gira Eras. Pero los fanáticos creen que siempre existe la posibilidad de que los noten y los elijan para conocerla.
Cuando el equipo oficial de redes sociales de Swift, Taylor Nation, interactúa con los fanáticos, dando me gusta, respondiendo o retuiteando sus mensajes, las personas a menudo ponen la fecha y el tipo de interacción en su biografía para transmitir, a otros de la comunidad de fanáticos, la atención que recibieron.
La creencia entre los fanáticos (que nunca se ha confirmado) es que ser notado en las redes sociales te acerca un paso más a conocer a Swift en persona, algo que muchos de los participantes en mi investigación sobre su afición describieron como la principal motivación detrás de su compromiso. Sin embargo, para ser notados, los fanáticos deben participar de formas particulares y aprobadas.
La cuenta de Twitter de Taylor Nation retuitea e interactúa con los fanáticos que comparten capturas de pantalla de recibos de merchandising (de lanzamientos de merchandising temática cada vez más frecuente), fotos de sí mismos con múltiples copias de álbumes o demostraciones particularmente exageradas de emoción y creatividad. Esto establece una línea de base de lo que se necesita para llamar la atención de la cuenta de Twitter y la de Swift.
La jerarquía del fandom
Las comunidades de fandom a menudo se discuten como espacios de amistad y comunidad. De manera más realista, son estructuras jerárquicas en las que los fanáticos elevan su estatus al participar de ciertas maneras. Para los fans de Taylor Swift, estas jerarquías están fuertemente ligadas a prácticas de consumo, incluida la compra de entradas para conciertos.
El paquete más caro para las fechas de la gira australiana costará 1.249 dólares australianos. Por ese precio, los fanáticos obtendrán un «boleto de piso A inolvidable» y » merchandising VIP exclusiva». Si los buscan un asiento A, cotiza en $ 379.90, bajando a $ 79.90 para G.
Dentro del fandom, los fanáticos que viajan a los espectáculos, asisten a varias noches o tienen asientos cerca del escenario se etiquetan como «dedicados» y «comprometidos». Aquellos que se quedan sin boletos a menudo expresan su frustración contra otros a los que no consideran fanáticos «reales».
Los fanáticos norteamericanos hicieron todo lo posible para asegurar el merchandising de la gira, incluso después de haberse asegurado las entradas para los conciertos. Según los informes, los fanáticos estuvieron haciendo cola antes del amanecer, gastando miles de dólares y esperando bajo la lluvia para tener en sus manos artículos de edición limitada.
Cuanto más altos sean los niveles de sacrificio informados, más alguien puede proyectar a otros miembros del fandom cuán grandes fanáticos son. Esto puede resultar en una mayor atención y una reputación como alguien que “merece” conocer a Swift.
En su canción “Karma”, Swift canta «mis centavos hicieron tu corona». Cuando decenas de miles de fanáticos le gritan esto todas las noches, están reflejando la realidad de la celebridad de Swift.
El modelo de negocios de Swift se basa en gran medida en el deseo de los fanáticos de conocerla. ¿Cómo la conoces? Demuestras que eres el mayor fan, y que hiciste los sacrificios (y gastaste el dinero) para demostrarlo.
Fuente: The Conversation/ Traducción: Maggie Tarlo