Un fanzine de antropología

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por KATHRYN A. MARINER y MIGUEL A. CARDONA – Universidad de Rochester

¿Te sientes atrapado por los medios de publicación académicos o profesionales tradicionales? Un fanzine, un pequeño folleto autoeditado, puede ser una herramienta poderosa para desbloquear la creatividad y expandir el alcance y el impacto de tu trabajo.

Aprende sobre el oficio. Como forma importante de autoedición, los fanzines tienen una rica historia en movimientos sociales y políticos. Hay muchas formas y prácticas artísticas que pueden contribuir a un fanzine, como la encuadernación, el grabado, el collage, la tipografía y la ilustración. Si puedes, considera buscar capacitación formal o informal en estos medios para tener una mejor idea de las posibilidades. Recomendamos a los autodidactas How to Make Books (2007) de Esther K. Smith.

Considera tu audiencia. ¿Para quién es este fanzine? ¿Es para personas en tu sitio de campo? ¿Es para compañeros antropólogos u otros académicos? ¿Los distribuirás en eventos comunitarios? ¿Conferencias? ¿Vas a incluirlos en tu archivo de oficina? ¿Vas a dejarlos en cafeterías? ¿Enviarlos a la gente? Estas consideraciones te ayudarán a determinar el contenido, el diseño y la cantidad de copias que imprimirás.

Colaborar. No tienes que construir esto solo. La elaboración del fanzine puede ser un proceso participativo con tus interlocutores. También puede ser una forma de fomentar la conexión con una comunidad artística local. ¿Hay algún diseñador o artista local cuyo trabajo admires? Asegúrate de dar crédito y compensación justos a tus co-creadores.

Empieza pequeño. Elige una sección limitada de tu proyecto para comunicar en forma de fanzine. Esta podría ser una viñeta etnográfica. O una explicación accesible de un concepto teórico. Podría ser una serie de fotografías o ilustraciones. O una serie de citas de interlocutores o artefactos textuales. O alguna combinación de todo esto. Si quieres pensar en grande, considera publicar varios volúmenes durante un período de tiempo más largo.

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Toma riesgos y sé creativo. Dependiendo de tu audiencia y objetivos, un fanzine es una oportunidad para probar nuevos géneros, formas, estilos y técnicas. Piensa que el formato puede hacer por ti lo que una monografía, un artículo de revista o un sitio web no pueden.

Diseña. Diseña. Diseña. Experimenta con diferentes tamaños, materiales y diseños. Imprime varias maquetas antes de realizar una impresión completa. Recuerda que el fanzine se consumirá en múltiples experiencias de diferentes escalas (de principio a fin, una serie de pliegos individuales de dos páginas, etc.). Regala maquetas limitadas a tus amigos, colegas e interlocutores para recibir comentarios. Si estás haciendo la construcción tú mismo, mide dos veces, corta una vez. Lleva un registro de tu proceso con notas y fotografías para que puedas replicarlo (o ayudar a otros a replicarlo) más tarde. ¿No te sientes dotado? Siempre puedes enviar un PDF para que sea impreso y ensamblado profesionalmente.

Compartir. Piensa en el futuro de los fanzines. ¿Dónde circularán? Considera trabajar con bibliotecarios, librerías o archiveros locales para preservar copias para el futuro. ¿Deberías digitalizar tu trabajo para que tenga un alcance más amplio? ¿Dónde «vivirá» la versión digital? ¿Venderás los zines, los donarás localmente o los regalarás?

El cielo es el límite en el mundo creativo de la creación de fanzines. ¡Extiende tus alas incorporando esta impactante herramienta en tu práctica antropológica!

Fuente: AAA/ Traducción: Maggie Tarlo

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