por BENJAMIN ALLEN – Universidad de Southern Queensland
Desde que los humanos existen, han matado animales. Pero ahora muchos cuestionan la necesidad de algunos tipos de matanza de animales. Entonces, ¿podrán los humanos, algún día, dejar de matar animales por completo? Y si no, ¿cuál es el mejor camino a seguir?
Una nueva investigación que dirigí analiza estas preguntas. Mis colegas y yo identificamos las diez razones principales por las que los humanos matan animales. Descubrimos que la necesidad de algunos tipos de matanza de animales es cuestionable, pero varias formas son ineludibles: una parte necesaria de la participación de la humanidad en una red alimentaria mundial única, finita y funcional.
Pero el debate no termina ahí. Incluso si los humanos deben matar animales en algunos casos, pueden modificar sus comportamientos para mejorar el bienestar de los animales mientras están vivos y reducir el sufrimiento de un animal cuando es asesinado.
Hacerlo puede mejorar la vida de los animales en mayor medida que los esfuerzos por eliminar por completo la matanza humana.
¿Por qué los humanos matan animales?
Los críticos de la matanza de animales provienen de diversas perspectivas. Algunos se oponen por motivos morales. Otros afirman que los animales deberían tener los mismos derechos que los humanos y dicen que matar animales es un acto criminal. Mucha gente considera cruel cualquier matanza de animales, independientemente de si el animal sufre o no.
Pero por muy válidas e importantes que sean estas opiniones, en gran medida no abordan por qué los humanos matan animales y por qué, en muchos casos, no se puede evitar. Nuestra investigación buscó arrojar luz sobre esto.
Centramos nuestra discusión en los animales vertebrados que son casi universalmente reconocidos como «sensibles» (o capaces de percibir y sentir cosas). Identificamos diez razones principales por las que los humanos matan animales:
1. Cosecha silvestre o adquisición de alimentos: como matar animales salvajes para obtener carne.
2. Salud y seguridad humana: como matar reactivamente a un animal cuando te ataca.
3. Agricultura y acuicultura: como la matanza que se produce en las industrias cárnicas mundiales o la matanza necesaria para producir cultivos.
4. Urbanización e industrialización: como la tala de matorrales para construir viviendas.
5. Control de la vida silvestre: como programas que erradican los animales introducidos para evitar que maten a los nativos.
6. Conservación de especies amenazadas: como matar animales, sin intención, al reubicarlos
7. Recreación, deporte o entretenimiento: como caza de trofeos o corridas de toros, y matanza de animales necesarios para alimentar a las mascotas domésticas.
8. Misericordia o compasión: como sacrificar a un animal atropellado por un coche
9. Prácticas culturales y religiosas: como el sacrificio de animales durante la celebración islámica de Eid al-Adha, o aquellas asociadas a la religión yoruba de África Occidental.
10. Investigación, educación y pruebas: como el uso de roedores o primates en laboratorio.
El comportamiento humano de matar
Entonces, ¿cuál es la mejor manera de entender los tipos de matanza de animales mencionados anteriormente? Nuestra investigación los considera en términos ecológicos, como comportamientos consistentes con nuestros roles depredadores y competitivos en la red alimentaria global. Tales comportamientos tienen como objetivo mejorar las perspectivas humanas de adquirir alimentos o proteger y mejorar la vida. Estos son objetivos de vida innatos para cualquier animal sensible.
El mantenimiento de toda la vida en la Tierra requiere la obtención, uso, eliminación y reciclaje de elementos químicos. Se puede considerar a los ecosistemas como un “campo de batalla” para estos elementos.
Algunas personas argumentan que matar animales es inaceptable, o que adoptar ciertos estilos de vida o dietas, como el veganismo, puede eliminar o reducir en gran medida la matanza de animales. Pero, en nuestra opinión, lograr un estilo de vida sin matar es una imposibilidad física y ecológica.
Por ejemplo, la mayoría de los alimentos vegetales provienen de cultivos sembrados en tierras donde los animales han sido asesinados o desplazados. Y si bien una dieta humana libre de animales podría reducir temporalmente la cantidad de animales sacrificados, esto no durará para siempre. A medida que las poblaciones humanas sigan creciendo, eventualmente se necesitará más tierra para satisfacer sus necesidades alimentarias. En ese momento, los humanos tendrán que volver a matar animales, directa o indirectamente, o correr el riesgo de morir ellos mismos.
Los humanos también necesitan espacio para vivir, lo que resulta en la matanza de animales cuando se arrasa el hábitat.
Por supuesto, en casos raros un ser humano puede vivir sin matar animales directamente. Quizás viven en una cueva en el bosque y se alimentan de bayas y setas silvestres. Pero ese ser humano todavía vive dentro de la red alimentaria y compite con otros animales por recursos finitos. En estos casos, otros animales pueden sufrir y morir porque el uso humano de bayas y cuevas les deja menos comida y espacio.
Incluso si ese humano no causa ningún daño a ningún animal, sigue siendo imposible que las sociedades en general vivan de esta manera.
Ciertamente, algunas formas de matanza de animales no son esenciales para la existencia humana. Buenos ejemplos son la caza recreativa, la eutanasia o la tenencia de mascotas (lo que requiere matar animales para alimentarlos). Y ciertamente no toleramos la participación humana directa en todas las formas de matanza de animales.
También es importante señalar que, en muchos casos, los niveles actuales de matanza de animales son insostenibles. Las poblaciones humanas han aumentado hasta el punto en que hay que matar animales en escalas enormes para alimentarnos, alojarnos y protegernos. Si esto continúa, las poblaciones animales colapsarán y, con ellas, las poblaciones humanas.
Sin embargo, sostenemos que la necesidad general de matar animales es una realidad inevitable para la humanidad en su conjunto. Sin duda, una variedad de formas directas e indirectas de matanza de animales seguirán siendo un esfuerzo humano continuo.
Asumir la responsabilidad
¿Cuáles son entonces las implicaciones de todo esto? Esperamos que nuestra investigación conduzca a un diálogo constructivo, que comience con la aceptación de que la existencia humana en la Tierra depende de la matanza de animales. Luego debería centrarse en los matices del bienestar animal y la sostenibilidad.
Los humanos son los únicos animales conocidos con conciencia ética o moral. Eso significa que tenemos la responsabilidad de asumir un papel de protección de todos los demás animales, resolver las interacciones negativas entre ellos lo mejor posible y garantizar el bienestar de tantos animales como podamos.
Dirigir nuestra atención de esta manera probablemente mejorará la vida de los animales en mayor medida que tratar de evitar que los humanos maten animales por completo; mis colegas y yo creemos que estos esfuerzos serán, en última instancia, en vano.
Fuente: The Conversation/ Traducción: Maggie Tarlo