por ELIZABETH BASTIAN
Hay varias palabras en el idioma inglés que me molestan. “Moist” (húmedo), por ejemplo, o «lukewarm” (tibio): estas palabras me dan escalofríos cada vez que se pronuncian.
Pero hay un término relativamente nuevo que se volvió más popular en el léxico de la era de Internet; un nuevo término que me irrita sin fin.
Según Urban Dictionary, «lifehack» (o «life hack», trucos de la vida) se define como «una herramienta o técnica que hace que algún aspecto de la vida sea más fácil o más eficiente». Estos «trucos» pueden ir desde cocinar todos los almuerzos de la semana el domingo hasta organizar el armario por temporada, consejos de limpieza profesional y formas innovadoras de reutilizar la basura que antes era inútil. Una búsqueda rápida en Google demostrará a cualquier curioso la gran cantidad de trucos y «hackers de la vida» que existen, constantemente imaginando herramientas para hacer la vida más fácil.
Pero la vida no es una súper computadora villana y omnipresente que observa el mundo al estilo de la NSA, buscando aprovecharse de nosotros y probar nuestra fuerza contra su asombroso poder. No es que alguien emplee un «truco salvavidas» y la vida de repente se convierta en un anciano que te sacude el puño en el jardín delantero: «¡Me atraparon de nuevo, niños entrometidos, pero yo los atraparé la próxima vez!»
No.
No niego la inteligencia y la naturaleza innovadora de la idea detrás de los trucos de la vida, o el poder de Internet a través del cual se distribuyen la mayoría de estos memes culturales. Tampoco estoy tratando de decir que la vida es fácil y que no requiere ningún «hackeo».
Todo lo que digo es que la vida no es «hackeable». No existe una serie de secretos que puedan desbloquear niveles de bonificación a la felicidad eterna. Sólo estamos nosotros. En este planeta. Tratando de coexistir con miles de millones de otras personas en un lugar donde millones han venido antes que nosotros y billones seguirán después de que nos hayamos ido. No hay nada de malo en tratar de hacer que tu vida sea más fácil y eficiente, y te felicitamos por compartir tus fantásticos consejos con la comunidad mundial para hacer nuestras vidas también más fáciles. Pero usar tu creatividad y conocimiento para producir herramientas eficientes es, bueno, humano. No hay nada desalmado ni basado en datos al respecto. No es hackeo; no es ganar; es simplemente existir y continuar con la tradición humana de mejorar nuestra existencia.
Así que la próxima vez que duermas con tu ropa de gimnasia para no tener que vestirte por la mañana, o cualquiera que sea tu truco para que los días transcurran sin problemas, no lo hagas. No pienses en ello como un «truco». Piensa en ello como una evolución.
Fuente: Medium/ Traducción: Dana Pascal